domingo, 10 de noviembre de 2013

APRENDIENDO: LA FIGURA HUMANA EN EL ARTE

El cuerpo humano, el dibujo y el arte.

El cuerpo humano ha sido uno de los temas más importantes representados en el arte, por su capacidad expresiva, por su belleza inigualable y sobre todo por su perfección.


Observa en las siguientes obras de arte la técnica y el dibujo de figura humana como una forma de expresión grandiosa y llena de habilidad.

El realismo es la forma de expresión que encontramos en cada una de ellas y las diferentes formas del cuerpo femenino y masculino, desnudo y con la ropa de la época en la que se ha pintado cada cuadro.

"La lechera" J. Vermeer.

Buena parte de las composiciones de Vermeer presentan a la mujer como vehículo para criticar los vicios de la sociedad holandesa de su tiempo, al igual que la mayoría de los pintores de género del Barroco. Sin embargo, encontramos un pequeño grupo -en el que destaca la Lechera- donde se presenta el modelo en "positivo", mostrando a la mujer como ejemplo de virtudes y como modelo a imitar. La Lechera no sólo destaca por su intimista belleza, sino que además ensalza la labor de la criada, criticada.
Vermeer presenta a la mujer en la escena sobria con paredes grisáceas de apariencia humilde.


 Adam und Eva” . Dos tablas  de un poco más de dos metros de alto que aquel pintor alemán, Durero, pintó alrededor del 1507, con gran maestría y conocimiento de la técnica de pigmentos aglutinados en aceite de linaza, el óleo.
El tema de Adán y Eva que hunde sus raíces en los principios de la representación cristiana, a través de los siglos y los distintos estilos nos ofrece una visión de cómo se ha ido entendiendo el desnudo con el paso del tiempo, puesto que este supone un trabajo anatómico de rigor  si no en la construcción de una postura, si en el dominio de la representación  de ambos sexos al completo.


La Resurrección de Cristo de 1612 es la más pequeña de las obras de Rubens en un central de 138cm × 198cm y dos paneles laterales (138 × 40 cm)
.
La disposición de las figuras ocupa todo el espacio pictórico, organizándose la composición en una potente diagonal que avanza desde el fondo de la tabla hasta el espacio del espectador, otorgando un ritmo lento a la escena. Las figuras presentan escorzadas posturas, aportando mayor tensión al conjunto. Las tonalidades brillantes y el detallismo de las telas son características habituales de la pintura flamenca.

El retorno del hijo pródigo es una obra del pintor holandés Rembrandt. Está realizado en óleo sobre tela,  en el año 1662.  Mide 262 cms. de alto y 205 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo del Ermitage de San Petesburgo (Rusia).
El cuadro se inspira en la parábola del hijo pródigo contenida en la Biblia. 

Las obras que siguen, (abajo) fueron expuestas en el Museo d´ Orsay en la expo- sición Masculine/Masculine, muestran imágenes de desnudos masculinos a lo largo de la historia. Como un homenaje al cuerpo masculino quien a diferencia del femenino no ha sido presentado tan a menudo. No obstante, la desnudez masculina formó parte, durante mucho tiempo, de las bases de la formación académica del siglo XVII al XIX y constituye una línea de fuerza de la creación en Occidente. Apoyándose en la riqueza de su propio fondo se intenta profundizar, en una lógica a la vez interpretativa, lúdica, sociológica y filosófica, todas las dimensiones y sentidos de la desnudez masculina en el arte.

Mercure. de Pierre et Gilles.
Igualdad ante la muerte de William Bouguereau

Danger de Fléau.
Abel de Bellanger










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